Matarte

viernes, 15 de agosto de 2008
A veces siento que el tiempo es lo único que me queda para apuñalarte de muerte. Las lagrimas no dieron abasto, el rencor ni cosquillas te hizo, la distancia lentamente va deslavando tus colores y el tiempo… a el le confío tu muerte.
El sadismo no tiene nada que ver con esto, pero necesito sentirte morir acá adentro, escuchar tu cuerpo desplomarse y verlo diluirse devorado por las olas que hace unos meses nos cantaron.
Tu muerte… sueño tanto con ella, la necesito, la deseo. Añoro que seas parte de un mundo ignoto para mí, indescifrable, inaccesible.
La tierra de los recuerdos se hace yerma a tu paso, los violenta, me hacen daño, por eso deseo tu muerte para mí, el mundo que se quede contigo, pero yo… yo necesito vivir sin ti, sin ti en las manos, en los ojos… en la vida entera
Me bañare frente a tu cadáver, arrojare los despojos a un acantilado y por fin sonreiré auténticamente… por fin podré nadar sin pensar que el mar eres tu.

0 comentarios: