El macho cabrío me apunta con ojos de Nilo, impasible.Y bajo la vid yace mi corazón dormido, arrullado por su mirada.
Se despierta una mariposa, y en la cueva del corazón mío, hace morada.
Y aletea, un tanto drogada, aletea del vino de la blanca vid enajenado.
Retumba y se mueve, aquella barca sangrada, bajo los ojos del chivo que con gesto espectral, le ataca.
El chivo, con fuego en las astas besa mi corazón y de su vino lunar se embriaga. La mariposa aletea, con olor almizclado en sus alas y mientras el come con lujuria aquella cáscara escarlata, la mariposa derrama tan solo una lagrima lejana.
It's a Trap!
Hace 5 años
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